martes, 18 de septiembre de 2012

Bullying en Argentina

Cada vez son más los casos de bullying en Argentina. Se está convirtiendo en uno de los peligros más comunes para los niños, lo que preocupa a los profesionales.

El reciente caso del chico de 12 años que se suicidó en la localidad de Temperley, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, que reavivó la polémica sobre qué tan real es el bullying.

Aunque las cifras sobre bullying en Argentina no se encuentran entre las más altas, los números no dejan de ser preocupantes. Pese a que los casos de acoso escolar son cada vez más y ganan terreno en los medios de comunicación, en el país no existen leyes que realmente aborden el problema. De hecho, en Argentina no hay estadísticas oficiales y sólo un reducido grupo de expertos estudia el tema.

Prácticamente  no hay distinción de sexo entre los perjudicados por este fenómeno, los que más padecen esta problemática son los chicos de entre 12 y 15 años. Tampoco hay distinción social, puesto que el bullying ocurre tanto en las escuelas públicas como en las privadas.

Ya que el fenómeno se expande, existen algunas asociaciones o equipos de ayuda para los casos de acoso escolar. Un ejemplo es el Grupo CIDEP (Centro de Investigaciones del Desarrollo Psiconeurológico) que, con el fin de informar a la población general de la existencia del bullying y ayudar a los que lo padecen, formó un equipo de profesionales denominado Equipo Bullying Cero Argentina. Sus principales objetivos son:
- Difusión de la existencia del Bullying
- Prevención en el ámbito escolar y social.
- Informar estrategias de intervención en casos de Bullying.
- Asesorar a profesionales e instituciones sobre el tema.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Comportamiento del agresor y de la víctima



El 40% de los niños que sufren bullying no comunica lo que les pasa. Por esto es importante reconocer los perfiles tanto de la víctima como del agresor, para poder intervenir a tiempo.

Agresor:

- Quien ejerce el bullying, lo hace para imponer su poder sobre el otro. Así, logra tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años.
- El niño, comúnmente en grupo, constantemente tiene actitudes agresivas y amenazantes sin motivo alguno contra otro u otros niños.
- Son provocativos, cualquier cosa es motivo de burlas.
- No son nada empáticos, no se ponen en el lugar del otro.

Los padres que observen estas actitudes en su hijo deben acercarse y hablar con él, además relacionarse y observar a sus amigos. Cuando se haya logrado confianza con el niño se le podrá hacer preguntas sobre el por qué de su conducta. 
Si se comprueba que el chico es un acosador, la situación no debe ser ignorada, nunca se debe usar la violencia para repararla. Es muy importante no dejar de demostrarle amor, pero a la vez también deben dejar en claro las medidas que se tomarán.
Ante estos casos la familia debe trabajar en conjunto con la escuela para solucionarlo de la manera más inmediata posible.




Victima:

- Son comúnmente niños tímidos y poco sociables. Ante un acoso constante, se sienten angustiados, tensos y con mucho miedo. En algunos casos, puede llevarlo a consecuencias devastadoras.
- Se muestra agresivo con sus padres o maestros.
- Pone pretextos para no asistir a clases.
- Se presenta un bajo rendimiento escolar.
- En los casos más severos presentan moretones.

Los padres que tengan sospechas sobre que su hijo sea víctima de acoso escolar deben hablar con él, generando confianza y haciéndole sentir que puede confiar en ellos, para que comunique lo que le está pasando.
Si se comprueba que el niño está siendo acosado, los padres deben mantener la calma, comprometiéndose a ayudar a su hijo y haciéndole saber que él no es el culpable de la situación. De ninguna manera se debe incitar al niño a que se defienda y recurra a la venganza.
La familia debe ponerse en contacto con la escuela para ponerlos al tanto y pedirles cooperación.
De continuar el acoso, se podrá consultar a un abogado. Si el niño presenta daños emocionales, es importante buscar la ayuda de un psicólogo, pero sin olvidar que la ayuda más importante es la de la familia.

Consejos para detectar el acoso escolar


Muchas veces los padres y profesores son los últimos en enterarse de que un niño está sufriendo agresiones por parte de sus compañeros. Los siguientes son algunos consejos que deben tener en cuenta los padres, profesores, los testigos del bullying y la victima.

Consejos para los padres:
Los padres deben estar atentos a los siguientes aspectos, que pueden ser indicios de que su hijo está siendo víctima del acoso escolar:

- Cambios en el comportamiento del niño. Cambios de humor.
- Tristeza, llantos o irritabilidad.
- Pesadillas, cambios en el sueño y/o apetito.
- Dolores somáticos, dolores de cabeza, de estómago, vómitos...
- Pérdida o deterioro de forma frecuente de sus pertenencias escolares o personales, como gafas, mochilas, etc.
- Aparición de golpes, hematomas o rasguños y dice que se ha caído.
- Negación a salir y relacionarse con sus compañeros. Así como a excursiones, visitas, etc. del colegio.
- Querer ir acompañado a la entrada y la salida.
- Negaciones o protestas a la hora de ir al colegio.

Consejos para los profesores:
Los profesores deben estar atentos a:

- La relación de los alumnos/as en los pasillos y en el patio. Los peores momentos se sufren cuando los profesores no están presentes.
- Las "pintadas" en las puertas de baños y paredes (qué nombres aparecen habitualmente).
- La no participación habitual en salidas de grupo.
- Las risas o abucheos repetidos en clase contra determinados alumnos o alumnas.
- Las faltas continuadas a clase, ya que pueden indicar que no quieren acudir a clase por miedo.
- Estar atentos a los alumnos que sean diferentes, por su forma de ser o aspecto físico.
- Si un alumno se queja de forma insistente de ser insultado, agredido, burlado...
- Comentarios de alumnos sobre que les roban sus cosas en el colegio o si cada día explican que pierden su material escolar.
- Cambios inexplicables de estados de ánimo: tristeza, aislamiento personal del alumno o alumna, aparición de comportamientos no habituales, cambios en su actitud, poco comunicativo, lágrimas o depresión sin motivo aparente...
- Escasas o nulas relaciones entre compañeros y compañeras.
- Evidencias físicas de violencia y de difícil explicación: moratones, cortaduras o rasguños cuyo origen el niño no alcanza a explica,; ropa rasgada o estropeada, objetos dañados o que no aparecen...
- Quejas somáticas constantes del alumno: dolores de cabeza, de estómago o de otro tipo cuya causa no está clara.
- Accesos de rabia extraños.
- Variaciones del rendimiento escolar, con pérdida de concentración y aumento del fracaso.
- Quejas de los padres, que dicen que su hijo quiere ir al colegio.

Consejos para los testigos del bullying:
Los niños que son testigos de las agresiones de un compañero hacia otro deben tener en cuenta lo siguiente:

- Si alguno de los presente dice algo como "¡Basta ya!", en la mitad de los casos, las acciones violentas cesan. Es difícil de hacer, pero estar ahí y no hacer nada es igual que aprobar la agresividad.
- Si sienten que no pueden decir nada, deben decírselo al adulto más cercano para que vaya a ayudar.
- Si ven que alguien sufre una y otra vez agresiones, pueden algo para terminar esa situación.
- Si el colegio tiene algún tipo de programa para informar de agresiones, como un teléfono o un buzón, es bueno que lo utilicen. Los alumnos pueden hacerlo de forma anónima.
- Deben intentar conseguir que la víctima se lo cuente a sus padres o a los profesores. Ofréceterse a ir con él o ella si creen que eso puede ayudarle.
- Si el acosado no quiere hablar con nadie, los testigos pueden ofrecerse para hablar con alguien en su nombre.
- Es recomendable que involucren a tanta gente como puedan, incluso a otros amigos y compañeros de clase.
- Nunca deben la violencia contra los agresores ni tratar de vengarse por su propia cuenta.

Consejos para las víctimas del bullying:
Si estás siendo víctima de agresiones por parte de alguno o algunos de tus compañeros, aquí tienes algunos consejos sobre lo que puedes hacer para acabar con esa situación:

- Ignora al agresor, haz como si no lo oyeras. Ni siquiera le mires.
- No llores, ni te enfades, ni muestres que te afecta. Eso es lo que el agresor pretende, así que no le des esa satisfacción. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus reacciones y lo que sentiste en ese momento.
- Responde al agresor con tranquilidad y firmeza. Di por ejemplo: "No, eso es sólo lo que tú piensas".
- Si puedes, intenta ironizar o tratar con humor lo que te diga. Por ejemplo, si te dice "¡qué camisa más fea!" , puedes responder "gracias, me alegro de que te hayas dado cuenta".
- Aléjate o corre si es necesario, si crees que puede haber peligro. Aléjate de la situación. Vete a un sitio donde haya un adulto.
- Si eres una víctima constante de los agresores, lo más importante que tienes que hacer es hablar con un adulto. Comienza con tus padres. Eso no es acusar, es pedir ayuda a las personas que te quieren cuando la necesitas. Intenta que tus padres hablen con alguien del colegio, pero no con los padres de los agresores.
- Si sientes que no se lo puedes contar a tus padres o que ellos no pueden ayudarte, habla con otro adulto en quien confíes, como un profesor o el director del colegio. Si no quieres hablar de ello con nadie a solas, pídele a un amigo o hermano que te acompañe. Te ayudará llevar a alguien que te haya visto cuando te agreden.
- Deja claro al adulto que la situación te afecta profundamente, sobre todo si eres víctima de agresiones verbales, ya que a veces los adultos no las consideran importantes y, sin embargo, son las que más daño pueden hacer.
- Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir una carta explicando lo que te pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una copia para ti.

¿Qué es bullying?



Parece que no, pero son muy frecuentes los casos de acoso entre los niños, esto es lo que se denomina bullying. El maltrato puede ser físico, verbal, psicológico o social. El bullying se caracteriza por mantenerse en un tiempo prolongado, generar diversos problemas en la víctima, ser provocado por un alumno apoyado por un grupo, entre otras.


El bullying es el maltrato físico y/o psicológico deliberado y continuado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún resultado favorable para los acosadores o simplemente a satisfacer la necesidad de agredir y destruir que éstos suelen presentar. Implica una repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede provocar la exclusión social de la víctima.


 Se conocen varios tipos de acoso escolar que, a menudo, aparecen de forma simultánea:

- Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos, etc. Se da con más frecuencia en primaria que en secundaria.
- Verbal: insultos y motes, menosprecios en público, resaltar defectos físicos, etc. Es el más habitual.
- Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.
- Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.

Características del bullying:


- Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.).

- Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo.
- Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa.
- Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.
- La víctima desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia; pérdida de confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento escolar.
- Disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que se produce un refuerzo de un estilo violento de interacción.
- En las personas que observan la violencia sin hacer nada para evitarla, se produce falta de sensibilidad, apatía e insolidaridad.
- Se reduce la calidad de vida del entorno en el que se produce: dificultad para lograr objetivos y aumento de los problemas y tensiones.